30/6/14

las noticias de la carpeta con el símbolo de playboy: ojos que no ven


Tan prodigioso incidente tuvo lugar allá por enero del 2006. Lamentablemente, la alegría duró poco en la residencia de los Urch. 

(Escuchando: Jimi Hendrix - Purple Haze)

25/6/14

les impeccables

—Luego, si se fijan, acaban arrancando esa hilacha de su pantalón
Cincuenta agentes de la Europol de al menos una decena de países distintos examinaban la grabación que una cámara de seguridad había recogido del último crimen de Les Impeccables. Una pareja de asesinos que mataban tan refinadamente que nadie era capaz de averiguar cómo lo hacían. Después, vestían a sus víctimas con exquisitos trajes a medida. Les peinaban. Les maquillaban. Les perfumaban. Ya llevaban siete. Verdaderas obras de arte. 
—Observen la calidad del tejido, por favor. 
La pregunta llevaba meses en la cabeza de todos. Alguien, por fin, se atrevió a formularla: 
—¿Es absolutamente necesario perseguir una actividad tan hermosa? 

(Escuchando: Filter - Take a picture [radio edit])

23/6/14

feos

Mandábamos nuestras fotografías de cuerpo entero a agencias de modelos y recibíamos negativas sistemáticas. Constatábamos así lo que queríamos creer pero no nos atrevíamos a ratificar. Que éramos feos y podíamos dedicarnos a tareas menos sacrificadas. 

(Escuchando: Nine Inch Nails - All time low)

18/6/14

aunque si me lo pides supongo que puedo pensármelo

Creo que, 
de alguna forma, 
estoy enamorado de ti 
como nunca antes lo he estado 
de nadie,
pero preferiría 
pasar un fin de semana en la cuna de Judas
antes que salir contigo. 

(Escuchando: Filter - I'm not the only one)

11/6/14

lo frágil

Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a temblar. El presbítero ha perdido la fe durante su sermón. Ante cientos de feligreses. Una revelación puede funcionar en ambas direcciones. El sonido de las sirenas antiaéreas precede al de las bombas ahí fuera. La gente corre a esconderse en los refugios. No hay forma de hacer entrar en razón al pastor. Se quedará allí. Perecerá con el templo si es que está escrito. Su lugar es éste después de todo. La ciudad amanece devastada. A excepción de la iglesia, que se mantiene intacta. El hombre sigue dentro abrazado a sus rodillas. Un monumento al abandono de toda certeza. 

 (Escuchando: Herbert Weixelbaum - Enjoy The Silence)

4/6/14

ahora sé cómo se sintió kylie minogue cuando los bisturíes alcanzaron su nariz aguileña

No puedo sacarte de mi cabeza. 
He hablado con los SWAT para que te hagan salir, 
pero dicen que yo me lo he buscado. 
He escrito a los TEDAX para que vengan antes de que sea demasiado tarde,
pero me han contestado que no trabajan con tipos tan estúpidos
como para dejar que una mujer se aloje ahí dentro. 
Conozco a un dinamitero que está dispuesto a ayudar, 
así que guardo su tarjeta por si al final la necesito.
Mientras,
salgo pronto de trabajar
para pasar todo el tiempo que me queda libre no pensando en ti
(resulta complicado).   
Doy vueltas por la ciudad sin darle vueltas al hecho de que 
si fuese ese imbécil de allí
o aquel otro de allá, 
te enamorarías de mí
(es agotador). 
Y tú te revuelves y lanzas puñetazos y me das unas patadas tan fuertes
que, 
joder,
uno de estos días me vas a hacer llorar. 
La. La. La. La. La. La. La. La. 
La. La. La. La. La. La. La. La.
No puedo sacarte de mi cabeza. 
Repetir esta última parte cuatro veces. 

(Escuchando: The Smiths - Bigmouth Strikes Again) 

2/6/14

una plegaria extraterrestre

Mucho me temo que vienen a rescatarme
Antonio Hinojosa cruza lentamente la cocina en albornoz ante los atónitos ojos de su mujer y sus tres hijos, atraviesa la puerta que da al jardín y penetra en el cono de luz que se proyecta sobre el césped. Alguien le llama por su nombre. Lleva años rogando por que llegue este momento. Construyendo sin descanso pequeños dispositivos para poder enviar un mensaje más allá de las estrellas. Una petición formal de ayuda. Una oportunidad para escapar de su miserable existencia. Lejos de una familia que no le respeta. Antonio se eleva. Se eleva un poco más. Un metro por encima del suelo. Asciende. Más lento ahora. Algo más lento. Baja la cabeza. Su mujer le agarra por el tobillo con una mano mientras coge con la otra la mano del mayor de los niños, que, a su vez, coge la del mediano que coge la del pequeño. La cadena se despliega en medio de la noche. Antonio Hinojosa conoce perfectamente esa mirada. La conoce desde mucho antes de que se casaran. 
—Hasta que la muerte nos separe. Eso fue lo que prometiste —dice ella. 

(Escuchando: Pet Shop Boys - Heart)